Mi primera dieta la hice alrededor de mis 12 años. Mi cuerpo estaba cambiando y me preocupaba porque estaba "engordando". No podía hacer nada en contra de eso pero me mortificaba no seguir viéndome como mis amigas flacas.
Así que hice lo que todo el mundo te dice que tienes que hacer; empecé a restringirme la comida.
Hacer dieta me pareció lo más normal. Le dije a mis papás y no pareció llamarles la atención ni un poquito, como si supieran que iba a estar en dieta toda mi vida. Debo decir que a mí también me parecía de los más común. Crecí en Venezuela, donde el estándar es ser una "Miss Universo". Al menos a eso a lo que tienes que aspirar.
No sé que signifique que todavía recuerde una de mis dietas: café negro, un huevo cocido, zanahoria con limón para el desayuno. Pollo asado con verduras al almuerzo, Jugo por la noche. Esto lo habré hecho una y otra vez desde mis 15-16 hasta mis 20. En ese entonces (¡la juventud!) podía perder 3 kilos en menos de una semana y esa era mi meta. Según lo que me enseñaron, mientras más flaca fuera, mejor me iba a ver y más feliz iba a ser. Mis amigas también luchaban por mantener su peso y todas nos sometíamos a dietas, masajes, inyecciones y cualquier tratamiento nuevo que nos dijera alguna vecina. Éramos muy jóvenes para saberlo, pero toda nuestra vida estuvimos inmersas en la cultura tóxica de la dieta.
¿Eso existe? Sip, y se entiende como el conjunto de creencias en torno a la idea que los cuerpos delgados son más saludables, deseables y valiosos.
En esta nota de Teen Vogue, la periodista Deanna Schwartz escribe sobre cómo la cultura tóxica de las dietas se pasa de madres a hijas. Deanna comienza explicando su propios problemas con la cultura de la dieta y cómo lo aprendió de su mamá y tías. Explica cómo vamos repitiendo patrones tóxicos y cómo desde hace generaciones, nos enseñan a todes —especialmente a las mujeres—, a que tenemos que pasar nuestra vida "achicándonos" para ser aceptados.
Esta cultura y el sentimiento de nunca sentirte bien en tu cuerpo es algo que se pasa de generación en generación. Aunque nuestros papás no nos digan nada directamente a nosotros, el verlos constantemente haciendo dietas, teniendo una relación tóxica con la comida, diciéndose lo “gordas” que están o como se ven mal porque subieron unos kilos… es algo que aprendemos y a veces, sin darnos cuenta, repetimos.
«Está violencia verbal y simbólica que hemos normalizado tanto sigue presente en nuestra sociedad, lastimándonos. Y la seguimos repitiendo», dijo en entrevista la psicóloga Winiber Arguello.
«Nuestros familiares nos han puesto muchas ideas erróneas, desde la idea de que tenemos que ser "bonitas" para llamar la atención de un hombre, para que seamos queridas y respetadas».
Imagínense pasar años calculando calorías, evitando comer en público y diciéndose cada cierto tiempo que "te portaste mal" por comer algo que te gusta. Usualmente pienso con qué llenaría todo el espacio en mi cabeza si no me estuviera preocupando por mi peso. Es un misterio para mí.
La industria de la dieta es muy poderosa. Se ha invertido demasiado en esto y vale unos 71 mil millones de dólares. Probablemente no desaparecerá pronto pero tengo un poco de esperanza en el futuro.
En la actualidad entendemos más cosas; nuestro concepto de belleza ha cambiado y ahora hablamos de body positivity, o más reciente de, body neutrality. Y somos más consientes de acabar con el ciclo de la gordofobia. Pero no siempre se puede cantar victoria. Y menos inmersos en nuestro sistema de salud, que si necesitas ayuda con una dedo roto, primero te miden el IMC y luego culpan tu peso por la fractura. Si a mi que tengo un cuerpo normado me pasa eso con cada doctor, no me imagino lo que pasan las mujeres gordas o con cuerpos no normados.
Hablando con una amiga hace poco, nos contábamos la culpa que nos da el seguir, a veces, con el juego de la gordofobia. ¿Si será por salud que queremos bajar esos kilos o estaremos perpetuando el ciclo gordofóbico?
Desafortunadamente no tengo una respuesta para esto, son temas que sigo pensando. Pero la psicóloga Winiber Arguello recomienda que cuando estemos tratando de bajar de peso pensemos un poco en cuál es la causa «¿para quién lo estás haciendo?», dice. «Pregúntate: ¿Quiero que la gente me observe o me quiero observar yo? ¿Quiero que la gente sea feliz cuando me vea o yo ser feliz cuando me veo?» Preguntarse si lo estás haciendo por ti o por cumplir estándares. Uff, difícil, pero me pareció bonito.
¿Ustedes han tenido que luchar con eso? ¿Me cuentan como les ha ido y cómo han tratado de salir de ese ciclo vicioso? Aquí les estaré escuchando.
No siempre coincide pero encontré muy buenas notas del mismo tema
💟 ¿Los cuerpos gordos son imposibles de amar? Este es el argumento que Aubrey Gordon desarrolla en este ensayo: «Nunca había visto a una mujer gorda enamorada, ni en la vida, ni en los medios de comunicación. Nunca había visto mujeres gordas con citas. Nunca había visto mujeres gordas que se hicieran valer, cuyas parejas las respetaran». La autora dice que a pesar de tener lo que se describió como una "cara muy bonita", le recordaban constantemente que su cuerpo “gordo” era imposible de desear. Es un texto sincero, incómodo y necesario. Uno de esos que se queda contigo. (Vox / Aubrey Gordon)
📸 Instagram y la salud mental de jóvenes. La plataforma está en el ojo público después de que se comprobó que promovió cuentas que glorifican trastornos alimenticios a los adolescentes. El gobierno estadounidense dice que IG no está tomando las suficientes medidas contra cuentas que promueven dietas extremas y desórdenes alimenticios y se las está mostrando a jóvenes de 13 años. Hay una conversación sobre el impacto que esta plataforma tiene en la salud mental de los jóvenes. Esta denuncia llega tras los informes de The Wall Street Journal de documentos internos de Facebook que muestran que la empresa es consciente de los efectos "tóxicos" que sus plataformas, especialmente Instagram, pueden tener en los jóvenes. (CNN Español / Donie O'Sullivan, Clare Duffy, Sarah Jorgensen)
💡 Algunos datos sobre el bullying o el weight shaming (avergonzar a otros por su peso) de la Asociación de Trastornos de la Alimentación de Estados Unidos.
A los 6 años, los menores (niñas principalmente) comienzan a expresar preocupaciones sobre su propio peso o forma. Entre el 40 y el 60% de las niñas de la escuela primaria (de 6 a 12 años) están preocupadas por su peso o por engordar demasiado. Esta preocupación perdura toda la vida.
De las niñas estadounidenses en primaria que leen revistas, el 69% dice que las imágenes influyen en su concepto del ideal del cuerpo. El 47% dice que las imágenes les dan ganas de perder peso.
Los hijes de madres que están demasiado preocupadas por su peso corren un mayor riesgo de modelar sus actitudes y comportamientos poco saludables.
La discriminación por peso se asocia significativamente con un diagnóstico de trastornos del estado de ánimo y ansiedad + el uso de servicios de salud mental.
Leer. Para seguir el tema esta nota de El País habla sobre cómo los trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa, la bulimia o los trastornos por atracón se dispararon durante la pandemia.
Leer. Última nota de este tema! Una mujer gorda, negra y latina se pregunta: «Si me da covid, ¿me atenderán como una persona blanca delgada?» El L.A. Times reporta como la vergüenza y estigma de las personas gordas ha aumentado desde el covid-19.
Leer. “El verdadero origen de los problemas de salud mental en el trabajo se encuentra en el contexto de trabajo"· Me gustó el enfoque de esta nota sobre el trabajo, el desempleo y la salud mental.
Leer. Esta nota del NYT que cuenta como en Colombia hay una línea de ayuda para combatir la violencia contra las mujeres dirigida a hombres. Y sí llaman que es lo mejor. ¿Se imaginan que antes de tener un ataque de celos un hombre pueda llamar a un psicólogo, decirle como se siente y que lo resuelva hablando en vez de a golpes? Poderoso.
Leer. Un poco de autopromoción. El año pasado participé en un fellowship de ICFJ con este proyecto y gracias a su ayuda fue que comencé a escribir Colectiva. Aquí hablé un poco de esto y también están los proyectos de otros dos compañeros. ¿Qué les parece?
Ahora sí hubo mucha info en español sobre el tema de dietas y gordofobia. Pásenme sus cuentas favoritas de Instagram y TikTok, ¿no? De este o cualquier otro tema. Por ejemplo, @marmarmaremoto hace ilustraciones que me encantan y siempre trato de utilizar alguna aquí.
¡Gracias por llegar hasta acá! Esta edición de Colectiva fue hecha mientras escuchaba el último disco de Doja Cat 🎶. ¿Todes estamos obsesionades con ella? ¡Todes estamos obsesionades con ella! ¿Qué más me recomiendas escuchar?
Recuerda que me puedes escribir todas tus opiniones, sugerencias o recomendaciones a Twitter o al correo. ¡Nos vemos en la siguiente edición!