Han pasado casi dos meses desde mi última publicación y esta imagen representa cómo ha estado mi cerebro. Les pido una disculpa por eso; sé lo importante que es la constancia en los newsletter. Crear hábitos es una forma de crear confianza de ambas partes. Lo sé. Este es un proyecto no solo al que quiero mucho y que planeé (ahora veo que con muchos errores) por mucho tiempo sino también un proyecto que quiero que crezca y que se convierta en una plataforma para hablar de salud mental, especialmenete enfocado en las mujeres.
El silencio no llegó de la nada. Este año fue de cambios, incluyendo una mudanza en medio de una pandemia a Nueva York. Aquí estaré mientras termino mi maestría y entre cumplir con la escuela, hacer distintos trabajos, conocer a gente, lidiar con los peligros de la pandemia, conocer la ciudad y el vecindario, cocinar, seguir con terapia, mantener una relación a distancia, conseguir dinero para sobrevivir en una de las ciudades más caras del mundo… estaba malabareando con muchas cosas al mismo tiempo, tuve que priorizar y encontrar un tiempo para descansar.
Aunque han sido meses emocionantes, también han sido difíciles y donde me he apoyado mucho en mi terapia para no terminar más saturada de lo que ya estoy. También es difícil sentirse vulnerable, pero sé que este es un espacio seguro para hablar, para aceptar las luchas, los miedos y platicar de cómo vivimos nuestra salud mental.
Espero que los/las/les que están leyendo esto puedan encontrar apoyo en estas palabras, puedan sentirse identificadxs de alguna forma y sientan la confianza de compartir por lo que están pasando, qué les preocupa y cómo lo han sobrellevado. Este es un espacio de diálogo; aquí pueden dejar comentarios, sugerencias, dudas, memes y lo que quieran. Les leo.
Natalia.
Advertencia/trigger warning: en la siguiente sección hablo de depresión y de pensamientos suicidas. Si quieres evitarlo, por favor pasa a la parte de recomendaciones.
Opinión: ¿Por qué es importante hablar de Framing Britney Spears? Desde que salió el documental producido por The New York Times y Hulu, cambiaron dos cosas: la conversación alrededor de quién y cómo está Britney Spears y cómo hablamos de salud mental públicamente. Este documental nos obliga a hacer una revisión no solo de cómo juzgamos duramente a las celebridades mujeres, sino también de cómo fallamos –los medios y el público– al hablar de problemas mentales. Alrededor del 2007 y 2008 mientras consumíamos lo que los tabloides llamaban el “colapso” de Britney, nosotres fallamos en ver a una persona pasando por una crisis de salud, que necesitaba compasión y ayuda y que en cambio recibió abusos y escrutinio. “Nuestra cultura construye a estas chicas solo para poder destruirlas”, dice Mara Wilson (mejor conocida como Matilda) en una columna de opinión que se publicó poco después del documental. Como se habla de esto en los medios y revistas influye en acentuar o romper los estigmas alrededor de los problemas mentales. Solo piensen: si los medios se burlaron por años de Britney con toda su fama y plataforma, ¿cómo podría alguien normal sentirse cómodo de hablar sobre sus propias luchas y problemas? Afortudadamente, hablar de salud mental es más normal hoy que hace 10 o 20 años y el periodismo ha evolucionado en cómo se refiere a la salud mental. Las nuevas generaciones abrazan la vulnerabilidad y no tienen miedo de hablar sobre sus propias luchas mentales. Es momento de reflexionar sobre los estigmas que hemos perpetuado para al fin cambiarlo.
Opinión: La entrevista de Oprah a Meghan y Harry. Ya que estamos en el tema de salud mental y celebridades, hablemos de cambios positivos que trajo la entrevista a los exduques de Sussex. En otro momento hablamos de los comentarios sumamente racistas que involucran a la Corona y a la familia real, pero lo que creo más valioso es cómo se está normalizando hablar de salud mental, al punto que alguien que fue princesa hable de una forma tan empática y real sobre sus luchas con la depresión, con ideas suicidas y en general de sus problemas de salud. Un momento que me impresionó fue cuando Meghan le confiesa a Oprah que tuvo “pensamientos suicidas” y que le daba miedo quedarse sola porque temía hacerse daño. Sus comentarios arrojan luz sobre cómo se debe de platicar de salud mental públicamente y cuánto nos hace falta detectar las banderas rojas que están ahí, pero no vemos. También, considero especialmente importante la normalidad del príncipe Harry al hablar que toma terapia y cómo lo ha ayudado. Una oportunidad para normalizar que sin importar quien eres, puedes tratar tu salud mental y recibir ayuda profesional.
Regístrate. The Self-Investigation, un curso exclusivo para periodistas de gestión del estrés. Algunas fechas ya pasaron pero checa su página para encontrar más recursos sobre mindfulness y cómo tener una relación más sana con la tecnología al hacer tu trabajo.
Revisa. El año pasado encontré este breve manual con tips para el cuidado emocional del Fondo de Acción Urgente con buenos ejercicios para respirar y darse automasajes.
Lee. Porque hemos hablado mucho sobre ir a terapia si ya te animaste y no sabes dónde comenzar Animal.mx hizo esta lista de terapeutas a un precio accesible. También me pasaron esta foto en algún chat por si es de ayuda. (Ojo, no sé si está actualizado). ¿Estás en otro país y sabes de otra lista? Armemos una lista de recursos en América Latina.
Sigue. Porque no hay nada mejor que ver un lomito para alegrar tu día sigue esta cuenta de perritos que curan tu depresión. Sonrisas 100% garantizadas.
Díganme que esto no es la más puro que van a ver hoy. Aquí lo pueden ver con sonido.
Gracias por llegar hasta acá. Hoy no escuché nada mientras terminaba el newsletter pero sí termino diciendo que Colectiva apenas va arrancando y mi objetivo es contratar a gente que me ayude a escribirlo semanal en vez de quincenalmente y poder traer a más profesionales que escriban sobre un tema (y que les pueda pagar, por supuesto). Espero que eso suceda muy pronto. No olvides dejarnos tus comentarios en Twitter.