Me encanta escribir y enviar Colectiva. Después de cada envío quedo emocionada y recargada de energía. Pero, muchas veces, no lo envío el día que es por falta de tiempo. Me queda una sensación de fracaso, desorganización y me cae el veinte de que no puedo malabarear con todo al mismo tiempo yo sola.
Son esos momentos en los que busco desempolvar las herramientas que conozco para manejar mejor mi tiempo. Por esto quiero platicarles de algunos recursos que me han servido para comenzar a hacer tareas cuando sé que quiero y puedo, pero no sé por dónde comenzar.
PERO OJO: que no se entienda como que si no puedes hacer algo es porque estás mal ni que siempre tenemos que ser productivos. Spóiler alert: no tenemos. Nuestro valor no se define por nuestra productividad. En otra edición hablaré del “burn out” o cansancio extremo, pero tengan en cuenta que hay miles de razones y de circunstancias distintas por la que a veces queremos hacer cosas y no podemos. Es importantísimo aprender a diferenciar esos momentos y saber cuándo funciona aplicar un método y cuándo es algo a tratar en terapia o con medicina o cómo creas mejor.
Listas: A veces me sirve escribir TODO lo que tengo que hacer en un papel en forma de lista, trato de simplificar cada acción, iniciando por el paso más pequeño o más rápido, y así voy haciendo uno por uno y los tacho. Digo a veces porque en ocasiones termino con una lista demasiada larga y abrumadora y al final es contraproducente.
La matriz de Eisenhower: es una técnica simple para administrar tareas por urgencia e importancia. Solo divide en cuatro partes una hoja, como una matriz con dos ejes: importante/no importante y urgente/no urgente. Ordena todo lo que tienes que hacer dentro de cada cuadrante e inicia por lo que hayas puesto en urgente e importante y delega o borra todo aquello que no puedas o quieras hacer. Yo incluyo todo, desde comer o bañarme hasta los pasos de los proyectos por hacer.
Método Kanban: muchos ya lo utilizan a través de herramientas como Trello. Consiste en un simple tablero que divides en tres columnas: ‘por hacer’, ‘en proceso’ y ‘hecho’. Este es el más básico pero a medida que le agarres la onda lo puedes ir adaptando a tus necesidades.
Pomodoro: Es uno de los métodos más famosos. Es muy simple: divide lo que tengas que hacer por tareas y comienza a trabajar en intervalos de 25 minutos cronometrados y toma una pausa de 5 minutos. Después de hacer esto cuatro veces toma una pausa de 15-30 minutos. Hay muchas páginas con cronómetros para el método. Con el tiempo, te puede ayudar a mejorar tu concentración. A mí me funciona a veces, cuando ya tengo la lista de pendientes hecha (otras veces mi bloqueo no me dejar ni hacer eso).
GPD – Getting things done: este método funciona con cualquier herramienta, ya sea físico o digital. La clave está en vaciar todo lo que tienes que hacer que está en tu cabeza a un solo lugar. Sus cuatro principios son: recopilar (vertir toda la info en un solo lugar), procesar (qué vas a hacer con esa info), organizar (clasificar, enlistar) y evaluar (cuándo harás la acción). Hay hasta un libro.
Este método lo conocí por mi amiga Alba Leal. Al entrevistarla le pregunté por qué había decido certificarse como management coach de GTD y me dijo: «intenté muchas cosas y la realidad es que esta es la que más me funcionó porque es sencilla y me da más libertad». Si buscas a alguien que te enseñe más escríbele a su correo.
Como extra, agrego el método Seinfeld (yep, de Jerry Seinfeld) que más que organización de tiempo es una herramienta para crear hábitos.
Si estás en el mismo proceso que yo, me urge que me escribas al correo y me cuentes tu experiencia. Y si tienes otras recomendaciones, también. Solo recuerda lo más importante: date un descanso, sal a caminar, platica con alguien. A veces creemos que nos quita tiempo pero es justo lo que nos hace falta para destrabar y terminar.
🌋 ¿Es tiempo para una semana laboral de cuatro días? Tal vez ya muches leyeron sobre la investigación de que en Islandia (❤️) intentaron reducir la semana laboral a cuatro días manteniendo el mismo salario y un informe (en inglés) lo calificó con un "éxito abrumador". Los ensayos duraron cuatro años (¡!) de 2015 a 2019. Según el informe la productividad (recordar lo que puse arriba) se mantuvo trabajando 35 o 36 horas en vez de 40, mientras que el bienestar de los trabajadores mejoró; se sintieron menos estresados y menos agotados y con más balance entre su vida privada y laboral. Sé que parece una idea contraintuitiva pero todo indica que no-lo-es. (Amy Woodyatt / CNN)
⚖️ El trastorno bipolar en los jóvenes. Creo que esta nota explica claramente lo que está alrededor del trastorno bipolar o una enfermedad maníaco-depresiva que se caracteriza por cambios bruscos e intensos en el estado de ánimo. En México, se estima que 3.6 millones de personas sufren algún tipo de trastorno bipolar, según el ISBD. De ellos, un promedio de 18% (¡!) fallece por suicidio o por falta de tratamiento. Lo más importante es identificar síntomas para buscar ayuda médica y profesional a tiempo. (Jane Brody / NYT)
Leer: este increíble reportaje sobre mujeres, igualdad laboral y sindicalismo en América Latina que no sabía qué necesitaba tanto en mi vida.
Escuchar: el pódcast ‘En primera persona’ de la Fundación Gabo, un espacio donde nueve grandiosas mujeres periodistas analizan el periodismo iberoamericano. Más de esto, por favor.
Compartir. Esta nota de César Galicia de Animal.mx sobre 10 razones para a terapia porque mereces estar bien. Eso es todo. Comparte, comparte.
Escuchar. ‘Ahora nos gustan los newsletters’, el último episodio de Cosas de Internet, el pódcast de la adorada Laura Rojas. Todos los episodios están calados, garantizados y recomendadísimos.
Aprende. Un extra para recomendar este reto de 20 días sobre el dinero del NYT. Ya tenenos que perderle el miedo al dinero, ¿no?
Cuando enterramos nuestros deberes para salir a disfrutar de un sábado en verano
¡Gracias por llegar hasta acá! Este edición de Colectiva fue hecha mientras escuchaba ‘The Miseducation' de Lauryn Hill 🎶. ¿Qué más me recomiendas escuchar?
Recuerda que me puedes escribir todas tus opiniones, sugerencias o recomendaciones a Twitter o al correo. ¡Nos vemos en la siguiente edición!