Después de una maestría terminada, una depresión estacional, la incertidumbre de no saber qué hacer con mi vida, de superar el COVID… regresamos con Colectiva.
Hablemos de otro tema personal: ¿cómo sobrevivir a un duelo de amistad?
Migrar es difícil por muchas razones. Una de ellas es darte cuenta que tus amigos de toda la vida pasarán a ser personas del pasado. Ya no se verán diario, ya no sabrán de todo lo que pasa en tu vida. A través de mis mudanzas —y de las de mis amigos— he perdido tantas relaciones de amistades que no sabría por dónde comenzar. Venezuela me dio la oportunidad de conocer a las mejores pesonas, crecer rodeada de verdaderas amistades y estoy sumamente agradecida con la vida por eso. También me las quitó cuando el país colapsó. Como dicen por ahí: dios da y dios quita.
Entre esas relaciones que cultivé, había una amiga en especial con la que me mantuve cerca por años, a pesar de los muchos kilómetros y husos horarios que nos separaban. Internet hizo posible que habláramos como si estuviéramos una al lado de la otra, las dos estábamos en ciudades nuevas y conversar por horas era nuestro refugio; nuestro hilo conductor con la realidad que las dos conocíamos y ya no teníamos.
Así fue por muchos años, hasta que un día sin darme mucha explicación, decidió terminar la relación. No hubo una pelea, ni discusión, ni un gran malentendido... solo pasó. Literalmente sentí mi corazón hacerse pedazos. Lloré, le pedí explicaciones, la llamé y le escribí muchas veces sin recibir respuesta. No solo no lo podía creer, sino que no podía entenderlo y repasé mil veces en mi cabeza las últimas interacciones que tuvimos buscando alguna lógica. Nunca la encontré. Este rompimiento me afectó por años, hasta lo traté varias veces en terapia, y a pesar de que tiempo después volví a hablar con mi amiga, ya nada fue lo mismo.
Este evento me afectó más de lo que me siento cómoda diciendo. Muchas veces me pregunté si era normal y a otra gente le duele perder a amigos tanto como a mí me dolió perder a esa amiga. No es un tema fácil de tratar con tu círculo cercano. Sobre esto dice Irene Levine, autora del libro ‘Best Friends Forever: Surviving a Breakup with Your Best Friend’: "Aún más perturbador es que las mujeres que sufren de amistades rotas, a menudo no tienen en quien confiar. Mientras que la pérdida de una pareja romántica genera simpatía entre compañeros, discutir la pérdida de un amigo es a menudo imposible sin hacer sentir a otros amigos celosos o incómodos".
Hablé con la psicóloga Maynné Coes, fundadora de Laboratorio Afectivo para saber más del tema.
Maynné, a quien ya habíamos invitado a este espacio, comienza explicando lo poco abordado que es la pérdida de amistades desde la salud mental porque todo el enfoque se hace en las relaciones de pareja o familia, a pesar de que los amigos son apoyos fundamentales en la vida de cualquier persona.
También explicó el peso que tiene en la sociedad: “Si vas por el mundo diciéndole a la gente que terminaste con tu pareja hay una respuesta de ‘lo siento mucho’, ‘¿estás bien?’. Hay una serie de cuidados alrededor porque se entiende la vivencia dolorosa. Pero, muchas veces los duelos de amistad no se comparten porque no consideramos que sea lo suficientemente relevante o que socialmente se le dé el peso para que sea algo que se deba de contar”, me dijo la psicóloga por teléfono.
Es cierto. No es una ruptura que se consideraría significativa y no es cuestión de dolor. En palabras de Maynné, el duelo de perder un amigue “puede doler igual, puede doler más. La etiqueta no hace que el dolor sea menos intenso o más difícil de llevar”.
¿Qué podemos hacer para superar ese dolor?
Antes de que la amistad se rompa, Maynné nos recomienda hacer acuerdos con nuestras amistades de la misma forma que harías con tus otras relaciones. “Hacer el esfuerzo de tener un par de conversaciones incómodas y entender que el hecho de no tener esas conversaciones, afecta la amistad de la misma forma que afecta a una pareja”, me dijo.
Si ya la relación no dio para más y más bien estas tratando de superar el duelo, me encontré con este artículo de TED con cinco pasos que creo puede ser útil.
Date espacio para llorar la pérdida. “Para el cerebro, una ruptura es una ruptura”.
Si puedes, busca darle un cierre. Trata de saber qué pasó, pide perdón si fue tu culpa. Es resumen, haz un ritual de cierre.
Identifica qué necesitas para seguir adelante. Aquí tocan el tema de la gratitud. Dice que si comienzas a hablar en pasado y te dices “‘Estoy agradecide de que esta persona haya estado en mi vida durante esta temporada’, puedes empezar a sentir gratitud y no amargura”.
Evalúa la salud y los límites de tus otras amistades. Es decir, ten las conversaciones difíciles de las que habla Maynné.
Recuerda que aún mereces amistad. No siempre es fácil hacer amigos, especialmente después de los 20 años, pero no dejes que la pérdida de un amigo te haga sentir indigno de hacer amistades nuevas y duraderas.
Pero… ¿cómo tener esas conversaciones difíciles?
No te preocupes, Laboratorio Afectivo te puede ayudar. Acaban de sacar un juego de cartas con preguntas “Para ligues o amigues”. Es una herramienta para guiarte en la construcción de relaciones más responsables y conscientes. Echa ojo.
Para cerrar, solo recordemos que todas las relaciones son complejas, difíciles y sí, a medida que crecemos hay que trabajarle más para mantenerlas sanas. Pero no siempre es malo. Maynné lo dice mejor: "Los vínculos no son perfectos. Hay que construirlos, hay que hablarlos. A veces hay que tener pláticas medio complicadas para que te lleven a un lugar de conciencia y transparencia, pero mientras más lo haces más fácil se vuelve".
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😃 La trampa de la positividad tóxica para nuestra salud mental. “Si piensas en positivo, atraerás lo positivo”. Es uno de los mensajes que inundan Instagram, pero que son una trampa para el bienestar psicológico. Mensajes similares nos hacen creer que la solución a nuestros problemas está a la distancia de una sonrisa, ignorando el resto de emociones y malestares que se tenga, además de los problemas sistémicos que existen en nuestra sociedad. Ojo: el positivismo tóxico evita que gestiones todos tu sentimientos y termines por invalidar los negativos. (Elena Diaz / 20minutos)
🌊 El cambio climático entra al consultorio. Sí, los términos ‘ansiedad climática’ y ‘ecoansiedad’ existen y parece que van en aumento. Cada vez más psicólogos se están apresurando a ponerse al día, explorando enfoques para tratar este tipo de ansiedad. El tema no es menor; una encuesta que se hizo en diez países a 10.000 personas de entre 16 y 25 años, reveló que el 45 % afirmó que la preocupación por el clima afectaba de manera negativa su vida cotidiana. (Ellen Barry / NYT)
Intenta. Investigando sobre el duelo de las amistades me encontré con esta página de WikiHow que te da 4 pasos a seguir para superar una pérdida. Sé que es WikiHow pero me parecieron tiernos sus pasos. ¿Qué te parece a ti?
Lee. Esta nota del NYT sobre cómo retomar una vieja amistad. Si hablar tanto de amistades hace que contactes con un viejo contacto, esto te puede ayudar. Cuéntame cómo te sale, me da curiosidad.
Mira. Este video de The School of Life sobre cómo el fracaso es inevitable pero tal vez la forma en cómo lo contamos nos puede traer paz.
Lee. Esta nota sobre cómo convertir la senectud en ventaja: los consejos de Simone de Beauvoir y otros pensadores que encontré en The Conversation. Vale la pena.
Escucha. ‘Una carta para mamá’ de Radio Ambulante. Un capítulo que trata sobre las adicciones y la complejidad que trae convivir con un adicto. Si te gusta Euphoria te va a gustar este capítulo.
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¡Gracias por llegar hasta acá! Para seguir con el tema dejo una recomendación musical James Blake – Friends that break your heart. Todo un albúm basado en que a James Blake también le duele dejar de hablarle a sus amigos. ¿Qué estás escuchando tú?
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Querida Nat, esto me llega justo en el mejor momento. He pasado por una situación similar y no sabía si lo que sentía era "normal". Me ha hecho mucho bien leerte. Con cariño, Caro. Thank you Teacher!